Plastilina casera y ecológica

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Normalmente damos información acerca de productos ecológicos para darlos a conocer, pero en esta ocasión lo que vamos a hacer es contarles como hacer una plastilina casera y, lo más importante, ecológica.  Fabricar nuestra propia plastilina es una muy buena manera de ahorrar, pero lo más importante es que al utilizar productos naturales, no es tóxica, por lo que no representa ningún peligro si los niños se la llevan a la boca.

La plastilina es uno de esos juguetes que siempre está presente en una casa donde haya niños y por supuesto, también en guarderías y jardines de infancia (preescolar). Con ella los niños despiertan su creatividad e imaginación, desarrollan su motricidad fina (ya que ejercitan sus dedos y sus manos) y se entretienen. Además, si los incentivamos a que nos ayuden a prepararla, se sentirán motivados y hasta eso será un juego para ellos. Incluso, el hecho de ayudarnos y repasar juntos las cantidades de los ingredientes, constituyen también un aprendizaje. Una vez jugando con ellas, pueden aprender conceptos como el tamaño y el volumen de las objetos. Dividir la plastilina en pedacitos les ayuda a asimilar los números.

 

INGREDIENTES:

  • 2 tazas de harina
  • 2 tazas de agua
  • 1 taza de sal
  • 2 cucharadas de aceite vegetal (girasol, oliva…)
  • 1 cucharada de cremor tártaro (se consigue en tiendas especializadas de repostería o en farmacias). Si no lo encontramos, podemos utilizar polvo de hornear (royal). Este ingrediente es para aumentar la masa pero no es imprescindible.
  • 1 taza de maizena (en el caso de que no pongamos el cremor tártaro o el polvo de hornear)
  • 2 0 3 cucharadas de vinagre blanco con limón (la conserva más tiempo sin bacterias. 2 cuch si solo usamos harina o 3 si añadimos la maizena)
  • colorantes alimenticios

 

PREPARACIÓN:

Ponemos un recipiente al fuego y calentamos el agua, pero sin que llegue a hervir. Retiramos del fuego y vamos añadiendo los ingredientes, menos el colorante, y mezclamos bien. Quedará algo líquida. Volvemos a llevar al fuego, esta vez lento, y revolvemos hasta que el líquido se evapore y quede una masa homogénea. Veremos que se despega de las paredes del recipiente. La dejamos enfriar un poco, la ponemos en la mesa y amasamos. Se debe hacer despacio pero con energía durante al menos 2 minutos, hasta que obtengamos una plastilina uniforme y manejable. Dividimos la plastilina en tantas partes como colores queramos. Si utilizamos colorante líquido, le ponemos unas gotitas (podemos hacer el color tan intenso como queramos añadiendo más o menos gotas). Si utilizamos colorante en gel o espeso, le ponemos un poqutin con la punta de un escarbadientes o palillo. En ambos casos tras ponerle el color, amasamos bien la masa hasta que el color se haya repartido uniformemente por toda la plastilina. Hacemos lo mismo con los colores que queramos hasta tener todas las plastilinas (tener en cuenta que mezclando colores obtenemos otros colores diferente). Hay que guardarlas en frascos o tuppers individuales con tapa o en bolsas de plástico con cierre hermético (como las de congelar por ejemplo) y a ser posible meterlas en la heladera o frigorífico para que no se sequen. En el caso de que las noten un poco secas, basta con humedecerlas con un poco de agua. Esta plastilina aguanta varias semanas, pero si le añadimos el vinagre con limón, aguantará más tiempo (hasta 3 meses).

 

UTILIDADES Y TRUCOS

– Si queremos hacer la plastilina todavía más natural, en vez de los típicos colorantes alimenticios, podemos añadirle otro tipo de colorantes naturales como azafrán, comino, curry, jugo de remolacha, jugo de verduras de hojas verdes, etc etc.  En este caso hay que añadirselos al agua cuando la estamos calentando (los que sean en polvo), por lo que habría que hacer cada plastilina por separado.

– Se puede dejar una plastilina con su color natural, hacer figuritas, meterlas al horno para endurecerlas y después pintarlas

– Algo que a los niños les encantará es tener plastilina brillante. Para ello no tenemos más que añadirle brillantina. Será muy divertido para ellos modelar cosas con ella.

– Si queremos que las plastilinas tengan lindo aroma, se les puede añadir unas gotas de esencia alimentaria (limón, menta, coco, vainilla, frutilla o fresa, etc.)

– Otra manera de endurecer las figuras que hagan sin utilizar el horno es mezclar un poco de agua con un poco de cola blanca y pasarles esa mezcla con un pincel. Esto hará que se endurezcan. Incluso se les puede pegar un imán y pegarlas en el frigorífico u otra superficie metálica.

– Con esta misma técnica pueden hacer cuadros. Se rellenan dibujos con plastilina y se les pasa la mezcla de agua y cola para que se endurezcan. Incluso podemos hacerle un marquito con maderas y colgarlos.

Toallas ecológicas

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Están elaboradas principalmente de algodón o bambú y, como buen producto ecológico, dichos materiales empleados en su elaboración no son tratados con pesticidas u otros productos químicos durante su cultivo. Su cultivo se realiza de forma armoniosa y natural con rotaciones en los cultivos para evitar el desequilibrio del suelo. La obtención de semillas por autoreproducción preserva la continuidad de las especies autóctonas. El control biológico de las plagas se realiza a través de depredadores naturales y pesticidas de origen natural. Para asegurar la fertilidad del suelo se utilizan compuestos orgánicos y se adaptan los cultivos a zonas con suficiente lluvia utilizando además cubiertas vegetales para mantener la humedad. No se utilizan transgénicos ni fertilizantes químicos. La no utilización de pesticidas ni abonos de origen químico beneficia la salud tanto de agricultores, recolectores, trabajadores de las fábricas de textiles y los usuarios finales, pues estos son claramente tóxicos y cuando entran en contacto con las personas puede dañas seriamente su salud.

Durante los distintos procesos de producción y más concertadamente en el proceso de teñido, existe una cantidad de agua que contiene sustancias químicas, vitales para la producción, las cuales no pueden ser vertidas a los ríos sin primero ser depuradas. Todos los productos químicos y otros componentes utilizados están registrados para dar cumplimiento a la normativa europea REACH. Hay empresas que poseen sus propias plantas de depuración de agua. En estas instalaciones, las sustancias químicas se degradan con el aporte de oxígeno, y el agua residual es purificada.

Bambú

Desde hace unos años existen toallas hechas con una mezcla de bambú y algodón. Entre las ventajas ecológicas del bambú destacamos su rápido crecimiento, habiendo algunas variedades que se cosechan entre 3 y 4 veces al año, y todo ello sin el uso de plaguicidas u otros fertilizantes dañinos. También destacar que el bambú es una planta resistente a las sequías, sin requerir de riego adicional, produce más oxígeno que un árbol normal y conserva la tierra de la degradación. La fibra de bambú es 100% biodegradable y su fibra contiene propiedades antibacterianas.

Por si fuera poco, son más suaves al tacto que las toallas convencionales que encontramos en cualquier tienda gracias a las fibras 100% naturales de las que se componen, lo que las hace altamente recomendables, sobre todo, para los pequeños de la casa cuya dermis es más sensible. Son  superabsorbentes e hipoalergénicas y tienen múltiples beneficios para la piel.

Por supuesto, estas toallas, que pueden encontrarse en sitios especializados y grandes almacenes, se pueden lavar a máquina como cualquier otra y se encuentran en múltiples colores, diseños y tamaños para adaptarse a los gustos y necesidades de cada uno.

Insecticida biológico para plantas

 

 

 

Esta receta es muy efectiva a pesar de lo simple que parece.

       La manzanilla tienen un gran poder insecticida, sobre todo, para insectos chupadores, gracias a los pricipios activos de las siguientes sustancias: el bisabobol, el camazuleno o las piretrinas. Éstas penetran a través de las hojas o el tallo y circulan por la savia de las plantas. Cuando un insecto chupa la savia para nutrirse, ingiere dichas sustancias y muere.
       El tratamiento se puede repetir al tercer día si vemos que la planta está muy afectada. Posteriormente, si a la semana siguen apareciendo la plaga, volveríamos a repetir la operación.
       Para el tratamiento preventivo de los árboles se suele aplicar esta mezcla sulfatada antes de que aparezcan las flores.
       Este tratamiento es válido para insectos chupadores como: pulgones, cochinilla, mosca blanca, trips, piojo de San José…
       Además, esta receta tiene un atractivo añadido y es que si nos sobra un poco de infusión nos la podemos tomar, siendo muy beneficiosa para nuestro cuerpo (pero antes se tendría comprobar que no se sea hipertenso y que no se tenga alergia a alguna de esas sustancias descritas anteriormente).
       El caolín es muy depurativo y la manzanilla tiene propiedades carminativas y calmantes, depura el hígado y la vesícula, es muy digestiva, además de ser muy adecuada para las infecciones oculares.
       Por último, Si se desea potenciar aún más los efectos de este insecticida biológico, se puede agregar un puñado de hojas de ortiga verde durante la infusión de manzanilla.
Ingredientes:
  • 1 litro de agua (para hacer la infusión)
  • 3 litros de agua para sulfatar posteriormente la planta
  • 6 bolsitas de infusión o 6 cucharaditas de manzanilla
  • 1 cucharadita de arcilla blanca (caolín)

Preparación:

Ponemos a hervir en una olla el litro de agua. Cuando haya hervido, apartamos y añadimos las bolsitas o las cucharadas de infusión. Dejamos reposar unos 5 minutos. Si lo estamos haciendo con la plantita de la infusión, colamos. En otro recipiente ponemos los otros 3 litros de agua y en él disolvemos la infusión que hicimos anteriormente. Seguidamente le añadimos una cucharada de caolín. Es recomendable que el caolín no entre en contacto con el metal, por lo que es mejor usar algún recipiente que no sea de este material. No es de vital importancia ya que eso no afecta a las propiedades de la manzanilla, pero es conveniente tenerlo en cuenta. Sin caolín el insecticida funcionaría muy bien, pero éste ayuda a potenciar el efecto. Revolvemos todo muy bien hasta que se disuelva y dejamos enfriar. Introducimos el líquido en un pulverizador y estará listo para usar.

Productos de limpieza ecológicos

 

Los productos de limpieza ecológicos son aquellos que están fabricados con sustancias inocuas al medioambiente o, al menos, lo más inocuas posibles. Los ingredientes que constituyen un producto de limpieza, para considerarse ecológicos deben ser biodegradables y sus fórmulas no ensayadas con animales.

Ejemplos de estos elementos biodegradables de que se componen los productos de limpieza ecológicos son los siguientes: Aceites de origen vegetal de palma, oliva o coco, sulfatos de alcoholes de grasa de coco, agentes tensioactivos (uno de los mayores contaminantes del agua) extraídos del azúcar, silicatos, etc. Los olores que utilizan son de origen vegetal (aceites esenciales).

La mayoría de los productos de limpieza contienen elementos químicos que son nocivos para el medioambiente y no sólo para la ecología sino para la salud de las personas en general. La cantidad de ellos que son usados a diario, tanto en nuestro hogar como en industrias, producen una considerable contaminación al medioambiente.

Los componentes dañinos que más comúnmente podemos encontrar en los productos de limpieza, llamémosles convencionales son: fenol, naftalina, alcohol etílico, creosol, butoxietanol, amoníaco, entre otras sustancias peligrosas.

Para asegurarnos de que los productos que se nos ofrecen son realmente ecológicos normalmente llevan etiquetas homologadas para reconocerlos. Cada país o comunidad suele tener un modelo propio, infórmese del que corresponde a su zona. Otra forma es comprobar que los compuestos son los señalados anteriormente.

Hay una creencia generalizada de que la eficacia de los productos para la limpieza ecológica del hogar es inferior a la de los convencionales. Realmente pueden ser tan buenos como éstos ya que son estudiados y producidos por laboratorios especializados que dan su aprobación, tanto por su calidad como producto ecológico, como por su eficacia como producto de limpieza.

Existen productos bastante asequibles al bolsillo. Otros, en cambio, pueden resultar un poco más caros pero compensan con otras ventajas como:

  • Los detergentes tienen indicaciones de la dosificación para el uso correcto de las cantidades para un ahorro de energía y de producto.
  • Los detergentes para lavavajillas y lavadoras funcionan muy bien a temperaturas bajas, lo cual supone un ahorro en la factura eléctrica.
  • Y un beneficio incalculable es el de la salud y el ahorro en los recursos naturales perjudicados por los productos tradicionales.

Además, al igual que para el hogar pueden ser usados en su negocio, oficina, en la hostelería ecológica… Esto puede atraer clientela que busque este tipo de prestaciones por razones ecológicas o de salud, como alergias, etc.

Beneficios ecológicos y para la salud

Los productos para la limpieza no ecológicos contienen elementos químicos dañinos para el medioambiente y su producción también genera desechos nocivos y no sólo para la ecología sino para la salud humana.

La cantidad de ellos usados en nuestros hogares también producen una gran contaminación al medioambiente y destruye la biodiversidad, la pesca disminuye, convierten las aguas potables en tóxicas, etc.

El uso de productos para la limpieza ecológica del hogar conlleva los siguientes beneficios para la salud de su familia:

  • Los detergentes ecológicos tienen menor riesgo para la salud por inhalación de sustancias tóxicas. No producen irritación de la piel y de los ojos y el grado de reacciones alérgicas es muy pequeño.
  • En la etiqueta debe indicarse cualquier aditivo aromático, incluido el detergente líquido, para evitar sorpresas a los alérgicos.
  • Los componentes no son carcinógenos, mutágenos o teratogénicos.

 

Cuadernos ecológicos

Este producto se diseñó y desarrolló con el fin de crear en las empresas (y en particulares) una nueva conciencia al hacer uso de materiales que disminuyen el impacto que se causa al medio ambiente y a su vez asociarlo a un concepto de responsabilidad social.

Los cuadernos se elaboran con 2 fibras de papel muy especiales:

  • El papel utilizado en las carátulas está elaborado de manera artesanal, manual no industrializado, utilizando técnicas de reciclaje e incluyendo materiales naturales, como pétalos de flores, hojas, maderas, cartones,  entre otros, haciendo de este papel una fibra con texturas que permiten la  impresión del logotipo o imagen de su empresa.
  • La parte interna está elaborada con un papel ecológico 100% de fibras recicladas (sin cloro y ácidos libres), al usar este material se contribuye  con el medio ambiente disminuyendo la tala de árboles, ahorrando energía, ahorrando  agua, disminuyendo la liberación de gases invernadero y disminuyendo el impacto de los desechos generados.

Ventajas con respecto al cuaderno corporativo tradicional:
Las carátulas tradicionales se imprimen y por el tratamiento que reciben posteriormente, requieren un plastificado.  Al eliminar el producto, esas carátulas no son biodegradables y su descomposición lleva demasiado tiempo acarreando un sinnúmero de inconvenien-tes al medio ambiente.  Asi mismo, las hojas internas del cuaderno son el producto de la fibra que queda del proceso inicial de despulpado, aprovechando al máximo y disminu-yendo la cantidad de árboles que intervienen en la generación de una hoja de papel.

Ropa ecológica

La ropa ecológica se elabora con materias primas como el algodón, el lino, la seda, bambú y otras fibras vegetales. No pasa por ningún proceso químico y las prendas se colorean con tinturas orgánicas y naturales. Actualmente la fibra natural más utilizada es el algodón ecológico, que proviene de la agricultura biológica.

Utilizar estos materiales tiene sus ventajas. Al no contener tintes ni blanqueadores de origen químico, es ideal para personas alérgicas. Las prendas ecológicas proporcionan una ventilación natural y, durante el proceso de fabricación, las aguas y el suelo reciben menos contaminantes.

La moda ecológica se intentó imponer en las pasarelas durante la década de los 80. Actualmente ha recuperado protagonismo y las exhibiciones naturales comienzan a ser más evidentes en sitios como Londres, Nueva York o Milán.

En España hay cada vez más tiendas que se dedican a producir este tipo de prendas combinando arte y medioambiente. Para asegurarnos de que una prenda es ecológica hay que comprobar en la etiqueta que se ha elaborado con tejido 100% natural.

ALGODÓN ORGÁNICO

¿Qué es el algodón orgánico?

El algodón orgánico, es aquel, en el que a lo largo de su cultivo y recolección no se han utilizado ningún tipo de producto químico o sintético.

Para certificar el origen de dicho algodón, se emplean medidas extremadamente rigurosas: los campos de cultivo tienen que estar por lo menos 3 años sin haberse tratado con algún agroquímico, deben tener una franja de seguridad alrededor para que no llegue la contaminación de otros campos, y por supuesto, no deben utilizar ningún producto durante el cultivo que no sea natural.  Para combatir las plagas, se utilizan tratamientos homeopáticos y biodinámicos o controles biológicos utilizando insectos u otras plantas.

Efectos sobre el planeta

El algodón convencional consume el 25% de los insecticidas y más de el 10% de los pesticidas utilizados en el mundo, contamina el suelo, el aire y las aguas, contribuyendo a la desertización ( como ocurrió en la cuenca del Mar Aral en Rusia), rompiendo así el equilibrio natural durante decenas de años y perjudicando a unos 25 millones de personas anualmente.

El cultivo ecológico de la tierra ayuda a disminuir los gases de efecto invernadero que repercuten en el calentamiento global del planeta. Por cada metro cuadrado de tela de algodón cultivado y procesado ecológicamente, evitamos que 1/4 Kg de fertilizantes y pesticidas químicos contaminen el planeta. Además el consumo de agua se reduce un 25%, debido al incremento en la retención del agua en la tierra cultivada ecológicamente, favoreciendo así un desarrollo agrícola sostenible. El cultivo con pesticidas, herbicidas y fertilizantes tóxicos son perjudiciales para la salud, con las lluvias penetran a través de la capa freática llegando a los manantiales que luego los seres humanos consumirán con los mísmos tóxicos que han introducido en las plantaciones, matando la vitalidad de la tierra, en vez de incrementar su fertilidad, que solo se consigue con tratamientos ecológicos.

Efectos sobre el ser humano

El algodón orgánico es cultivado y procesado sin químicos tóxicos que se pueden absorver fácilmente cuando entran en contacto con nuestra piel. Pesticidas, herbicidas, fertilizantes sintéticos y químicos usados para cultivar y procesar telas convencionales van directamente a la sangre, la cual los transporta a los tejidos y órganos.

Las prendas realizadas con algodón orgánico preveen alergias, dermatitis y otras enfermedades producto de la coloración química, poseen un aspecto sedoso, una gran suavidad y comodidad que se intensifican con cada lavado ofreciendo una gran transpiración.

BAMBÚ 100% ECOLÓGICO

¿Qué es el Bambú?

El Bambú es una planta natural, biodegradable y antibacteriana,  uno de los recursos naturales más renovables e inagotables del planeta, crece alrededor de 1 metro al día y se regenera rápidamente cuando se cortan sus tallos. Es ecológico ya que crece y prospera sin fertilizantes, pesticidas y sin ningún tipo de aditivo químico. Además produce un 30% más de oxígeno que los árboles para una mísma superficie cultivada.

¿Qué propiedades tiene?

Tiene características particularmente interesantes en su utilización como fibras textiles: su aspecto es reluciente como la seda, muy suave al tacto y ligera, es antialérgica, más absorbente que el algodón, con la capacidad de bloquear los rayos Ultra Violetas,protegiendo del frío y del calor. Tiene buena permeabilidad, no se arruga y es una fibra muy higroscópica, absorbe la humedad y confiere a los tejidos una agradable sensación de frescor. El Bambú tiene un componente muy especial denominado Zhu Kun, un agente antibiológico natural capaz de eliminar el olor corporal provocado por la sudoración.

MÉTODOS DE FABRICACIÓN

– Algodón orgánico ( el algodón que se cultiva sin pesticidas y sin abonos químicos) + fabricación ecológica + tintes ecológicos

– Algodón bruto + fabricación ecológica + tintes ecológicos.

– Cañamo orgánico  (o simplemente Cañamo, ya que por su naturaleza esta planta no necesita la ayuda de los abonos químicos para crecer, se defiende bastante bien contra las bacterias y consume muy poco agua) + fabricación ecológica + tintes ecológicos.

– Lino bruto + fabricación ecológica + tintes ecológicos

– Seda natural (Seda bruta) + fabricación ecológica + tintes ecológicos

– Bambu (fibras de bambu obtenidas con un impacto mínimo sobre el medio ambiente) + fabricación ecológica + tintes ecológicos.

– Lana ecológica (lana obtenida por métodos que no ponen en peligro la conservación de la fauna) + fabricación ecológica + tintes ecológicos.

– En los casos de los zapatos de piel: pieles ecológicas ( pieles obtenidas por métodos que no  ponen en peligro la conservación de la fauna) + curtición vegetal + tintes ecológicos.

Pinturas vegetales y minerales: ecológicas 100%

Si has decidido cambiar de aspecto tu hogar, o dar algunos retoques de color a ciertas estancias o muebles, has de saber que existe una alternativa medioambiental a las pinturas tradicionales y que no siempre las que nos venden como ecológicas lo son plenamente. Si dejamos a un lado los disolventes y derivados del petróleo, encontramos un amplio catálogo de materias primas renovables que nos permiten decorar nuestro hogar con la misma eficiencia que los pigmentos químicos. Las plantas y los minerales tienen el secreto de unas pinturas mucho más ‘limpias’ que resultan igualmente efectivas para las tareas del hogar.

 Y es que para poder calificarlas de ‘ecológicas’, «deben provenir de materias primas renovables, no contaminar el medio ambiente en el proceso de fabricación ni en el de aplicación y deshecho», según nos explica Cristina Rueda, representante de pinturas Keim y Livos. «Cualquier producto que esté fabricado con petróleo no es ecológico por definición».

 En la mayoría de los casos, las marcas obtienen un certificado de calidad medioambiental por rebajar la toxicidad de sus productos. Ése certificado les anima a venderlos como «ecológicos», a pesar de que «el problema sólo se reduce en un 3 ó 4%, cuando podría evitarse completamente, al 100%. La normativa es totalmente permisiva debido a los intereses económicos de estas grandes empresas», denuncia Rueda. Lo más frecuente es sustituir parte del disolvente por agua, pero en una proporción aún insuficiente.

La alternativa vegetal

Resina, manzanilla, ruibarbo, morera, látex, índigo, abedul, lino, aceites, ceras… Todos ellos son materiales que se utilizan para elaborar pinturas naturales al 100%. Proceden de lasplantas (fibras, flores, hojas, raíces, corteza…) y, combinados con otros elementos tambiénbiodegradables y no tóxicos, como el agua, la tierra, aceites vegetales, ceras naturales, látex natural o el talco, ofrecen un producto con solvencia similar al de las pinturas convencionales.

Tan natural como que las hojas verdes se vuelven rojas, las pinturas elaboradas con plantas son el resultado de la aplicación de la química vegetal a esta industria. El ejemplo de las hojas es solamente uno entre millones. Muchas de las materias primas que se utilizan proceden generalmente de cultivos ecológicos o procesos de reciclaje. Algunas de estas sustancias se cultivan o producen en las cercanías de la fábrica reduciendo así el gasto energético del transporte. Más de 30 años de producción y diversos reconocimientos industriales y medioambientales avalan la calidad de estas pinturas.

El color procedente de la tierra

La otra opción es recurrir a pigmentos inorgánicos de base mineral. Para poder aglutinar los distintos componentes utilizados se recurre, en este caso, a silicato potásico líquido y sol de sílice. No se trata de ninguna innovadora fórmula revolucionaria: el sistema se conoce desde finales del siglo XIX, época en la que se patentó y comenzó a popularizarse en Centroeuropa.

 

La calidad, luminosidad, duración y efecto protector de las pinturas hacen que todavía podamos admirar fachadas con pinturas originales del siglo XIX. Por ejemplo, en Suiza el Mesón «Weiser Adler» en Stein am Rhein o el Ayuntamiento de Schwyz (1891), en Noruega en Oslo (1895) o Traunstein en Alemania (1891).

En la Edad Media ya se conocía el aglomerante de las pinturas minerales con el nombre de «Liquor Silicium». Johann Wolfgang von Goethe realizó numerosos ensayos con el silicato potásico líquido e hizo concebir grandes esperanzas. Fue el rey Luis I de Baviera quien dio el primer impulso y fomentó los trabajos intensivos de investigación de Adolf Wilheilm Keim.

Los trabajos y la experimentación se fueron sucediendo hasta dar en 2002 con una tercera generación de pinturas que, gracias a la combinación de dos ligantes minerales -el silicato potásico líquido y el sol de sílice- , permite su aplicación sobre soportes minerales, orgánicos y mixtos, abriendo nuevas posibilidades para las pinturas minerales.

Asimismo, las pinturas minerales siguen las normas procedentes de la bioconstrucción. Se fabrican a partir de materias primas minerales, abundantes en la naturaleza, y no contienen disolventes orgánicos. No contaminan, ni en su producción, ni en su aplicación, dando como resultado pigmentos 100% ecológicos. Las pinturas “eco” ayudan a eliminar y reducir las sustancias perjudiciales como bacterias y gérmenes, la contaminación electromagnética (producida por móviles, televisores y microondas), las esporas del moho y los alérgenos.  También hay que destacar, que son capaces de absorber los malos olores y purifican el aire del ambiente ya que son transpirables.

Características

¿Cómo saber si una pintura es verdaderamente ecológica? Pues debes fijarte bien en su envase y comprobar que tenga impresa la ecotiqueta con la flor, otorgada por la UE a todos aquellos productos que han reducido su impacto en el medio ambiente durante todo su ciclo de vida, desde su concepción hasta su deshecho, que son transpirables y que utilizan envase reciclable.

Es importante saber, que estos productos no son más caros, pero sí menos contaminantes y más seguros para todos.

Algunas marcas de pintura que ya cuentan con su ecoetiqueta: Pinturas Proa, pinturas Rocha, Ecos, Reveton, Montó, Alp, Dyrup, Titán, Caparol y Lepanto.

Mucho ojo con las pinturas que utilizamos en casa, pues muchas veces nuestro malestar, cansancio, insomnio, alergias, etc, pueden deberse a las sustancias nocivas que desprenden las paredes.