Normalmente damos información acerca de productos ecológicos para darlos a conocer, pero en esta ocasión lo que vamos a hacer es contarles como hacer una plastilina casera y, lo más importante, ecológica. Fabricar nuestra propia plastilina es una muy buena manera de ahorrar, pero lo más importante es que al utilizar productos naturales, no es tóxica, por lo que no representa ningún peligro si los niños se la llevan a la boca.
La plastilina es uno de esos juguetes que siempre está presente en una casa donde haya niños y por supuesto, también en guarderías y jardines de infancia (preescolar). Con ella los niños despiertan su creatividad e imaginación, desarrollan su motricidad fina (ya que ejercitan sus dedos y sus manos) y se entretienen. Además, si los incentivamos a que nos ayuden a prepararla, se sentirán motivados y hasta eso será un juego para ellos. Incluso, el hecho de ayudarnos y repasar juntos las cantidades de los ingredientes, constituyen también un aprendizaje. Una vez jugando con ellas, pueden aprender conceptos como el tamaño y el volumen de las objetos. Dividir la plastilina en pedacitos les ayuda a asimilar los números.
INGREDIENTES:
- 2 tazas de harina
- 2 tazas de agua
- 1 taza de sal
- 2 cucharadas de aceite vegetal (girasol, oliva…)
- 1 cucharada de cremor tártaro (se consigue en tiendas especializadas de repostería o en farmacias). Si no lo encontramos, podemos utilizar polvo de hornear (royal). Este ingrediente es para aumentar la masa pero no es imprescindible.
- 1 taza de maizena (en el caso de que no pongamos el cremor tártaro o el polvo de hornear)
- 2 0 3 cucharadas de vinagre blanco con limón (la conserva más tiempo sin bacterias. 2 cuch si solo usamos harina o 3 si añadimos la maizena)
- colorantes alimenticios
PREPARACIÓN:
Ponemos un recipiente al fuego y calentamos el agua, pero sin que llegue a hervir. Retiramos del fuego y vamos añadiendo los ingredientes, menos el colorante, y mezclamos bien. Quedará algo líquida. Volvemos a llevar al fuego, esta vez lento, y revolvemos hasta que el líquido se evapore y quede una masa homogénea. Veremos que se despega de las paredes del recipiente. La dejamos enfriar un poco, la ponemos en la mesa y amasamos. Se debe hacer despacio pero con energía durante al menos 2 minutos, hasta que obtengamos una plastilina uniforme y manejable. Dividimos la plastilina en tantas partes como colores queramos. Si utilizamos colorante líquido, le ponemos unas gotitas (podemos hacer el color tan intenso como queramos añadiendo más o menos gotas). Si utilizamos colorante en gel o espeso, le ponemos un poqutin con la punta de un escarbadientes o palillo. En ambos casos tras ponerle el color, amasamos bien la masa hasta que el color se haya repartido uniformemente por toda la plastilina. Hacemos lo mismo con los colores que queramos hasta tener todas las plastilinas (tener en cuenta que mezclando colores obtenemos otros colores diferente). Hay que guardarlas en frascos o tuppers individuales con tapa o en bolsas de plástico con cierre hermético (como las de congelar por ejemplo) y a ser posible meterlas en la heladera o frigorífico para que no se sequen. En el caso de que las noten un poco secas, basta con humedecerlas con un poco de agua. Esta plastilina aguanta varias semanas, pero si le añadimos el vinagre con limón, aguantará más tiempo (hasta 3 meses).
UTILIDADES Y TRUCOS
– Si queremos hacer la plastilina todavía más natural, en vez de los típicos colorantes alimenticios, podemos añadirle otro tipo de colorantes naturales como azafrán, comino, curry, jugo de remolacha, jugo de verduras de hojas verdes, etc etc. En este caso hay que añadirselos al agua cuando la estamos calentando (los que sean en polvo), por lo que habría que hacer cada plastilina por separado.
– Se puede dejar una plastilina con su color natural, hacer figuritas, meterlas al horno para endurecerlas y después pintarlas
– Algo que a los niños les encantará es tener plastilina brillante. Para ello no tenemos más que añadirle brillantina. Será muy divertido para ellos modelar cosas con ella.
– Si queremos que las plastilinas tengan lindo aroma, se les puede añadir unas gotas de esencia alimentaria (limón, menta, coco, vainilla, frutilla o fresa, etc.)
– Otra manera de endurecer las figuras que hagan sin utilizar el horno es mezclar un poco de agua con un poco de cola blanca y pasarles esa mezcla con un pincel. Esto hará que se endurezcan. Incluso se les puede pegar un imán y pegarlas en el frigorífico u otra superficie metálica.
– Con esta misma técnica pueden hacer cuadros. Se rellenan dibujos con plastilina y se les pasa la mezcla de agua y cola para que se endurezcan. Incluso podemos hacerle un marquito con maderas y colgarlos.